Seguramente pensarán que estoy MUY al pedo como para ponerme a subir estas cosas. Pero bueno, digamos que sí y que, además, hacía rato que tenía ganas de subir una foto del lugar donde todo empezó, del lugar de donde fluyen las historias, del lugar donde paso TANTAS horas.
Señoras y señores, con ustedes… mi computadora. Parece vieja, parece chota… pero la amo con todo el corazón (L). Detrás de esa pantallita, hay más ideas, historias, capítulos y fotos que en cualquier otra. Ahí está, funcionando muy, muy bien la pobre, a pesar de estar un poco desactualizada, con el documento de “She” abierto en el capítulo 19, listo para ser continuado. Al lado del teclado, mi “cuadernito de Green Stories”, sin el cual no puedo vivir, porque si se me ocurre una idea, necesito anotarla ahí de inmediato (tengo MUY mala memoria). Debajo del cuaderno, como podrán notar, hay una pequeña pila de cosas. Son otro cuaderno (era mi libreta de comunicaciones del último año del colegio, que usé poco y sobraron muchas hojas. Ahora su función es de anotaciones varias, tomo nota de los capítulos de una chica a la que estoy ayudando con su historia y un par de huevadas varias), mi diccionario de sinónimos (me ha salvado muchas veces) y un par de libritos que nada tienen que ver.
Es, definitivamente, mi lugar preferido de la casa. No puedo estar ni siquiera un día sin sentarme ahí y abrir mi documento, empezar a escribir… me siento cómoda y feliz (a pesar de que la silla es una cagada). Es como una mini oficina.
La oficina de Green Stories =)